Las “curvas”, “curvilíneas”, “rellenitas”, “voluptuosas” o “talla grande” son palabras comunes cuando escuchamos a los demás hablar sobre las mujeres que salen del ideal de belleza que ha cultivado el ambiente de la moda y de los medios de comunicación hoy en día.
En el mismo mundillo hay una polémica y un debate constante sobre cómo llamar a las modelos y representantes que no son talla 36, así que a todas las que se les ve con caderas muy pronunciadas y pechos grandotes, se les pone en una misma categoría: PLUS SIZE.
Pero ¿a qué se refieren realmente con este término? A mí parecer no tiene nada de ofensivo, porque las gorditas/caderonas/pechugonas/espalda ancha/altas/robustas en realidad somos las menos (o así se supone que es). Sin embargo, hay gente a las que les molesta mucho que se les llame así, ya que lo consideran como un insulto…
Aquí me quiero detener un poco. Estamos conscientes de que hoy en día nos bombardean con ideales de belleza imposibles (mujer con cuerpo/pelo/piel perfecta que en realidad no existe y sólo aparece gracias al photoshop), y que muchos preferiríamos ver a mujeres reales en vez de niñas de no más de 18 años que pesan menos de 45 kilos. Lamentablemente eso no sucede, y muchas se convencen de que si no son como se muestra en los medios, entonces estás mal.
A todas ellas les quiero decir: NOPE, no se la crean. Como todo en la publicidad, se exagera y “mejora”, dejando de lado lo que realmente se ve. Sino, comeríamos unas hamburguesas a las que realmente valdría la pena sacarle una foto para el Instagram, y los autos brillarían mucho y los juguetes realmente volarían (sorry Buzz Lightyear), por lo que los humanos tampoco son la excepción a esta regla.
Volviendo al tema del término “Plus Size”, tienen que tener en cuenta de que éste nace a partir de los tallajes de la ropa, por lo que toda talla más grande de lo normal cuenta como tal.
Ahora, en cuanto a cuerpos, como todos en este mundo, son distintos unos de otros, y las mujeres “Plus Size” vienen en diversos tamaños y formas.
Adition Elle hizo un análisis de
qué significa “Plus Size”, el que termina con un gráfico, donde muestra a varias representantes de este mundo (también denominado -erróneamente a mi parecer-, como
“fatshion”), incluyendo tooooodo los tipos de cuerpo que podemos encontrar aquí.
Por ejemplo, podemos ver la comparación de Jessica Biffi (que mide 1.58 y es talla 54) con la actriz de “Precious”, Gaborey Sibide (que mide 1.64 y es talla 56). ambas tienen medidas y tallas parecidas, sin embargo, su forma del cuerpo es totalmente diferente en cuanto al ancho de la espalda y la cintura.
También vemos a las bloggeras Gabifresh (que mide 1.65 y tiene talla 50) y Marie Denee (que mide 1.73 y tiene talla 48). Ninguna de las dos se ve obesa, sin embargo tienen mucha cadera y espalda (y claro que son más gorditas, pero nunca tanto como las primeras plus size que nombré).
En el segundo grupo podemos ver no sólo a bloggeras, sino que a modelos profesionales de este tipo. Mi ídola Tara Lynn (que mide 1.76 y es talla 46-48) tiene un cuerpo igual de armonioso que su colega Georgina Burke (que mide 1.80 y tiene sus mismas tallas), mientras que en el grupo de las bloggers están Karyn Johnson y Assa Cisse, que son talla 50, sin embargo sus proporciones son muy distintas (tomando en cuenta que son de las más altas y tienen tallas similares).
O sea, le tenimos plus size para todos los gustos. De hecho, Ashley Graham es más voluptuosa que gorda, y Nadia Aboulhson es más “ancha” que con guata (sino, jamás podría usar esos shorts a la cintura sin que se le viera un rollo).
La conclusión es simple: hay cuerpos en distintos tipos, formas, colores, tamaños, etc etc. El mejor (y más autorreferente) ejemplo es mi equipo de nado sincronizado. ¡Todas tenemos cuerpos muy distintos y en el agua nos vemos iguales!
(De izq. a der: Fran, Pía, Sole, yo, Bárbara y Rocío)
La idea es que cada cual aprenda a sacarle el mejor provecho a nuestro cuerpo, destacando lo que más nos gusta.
Y no se echen a morir si se encuentran más gordas o muy altas o muy bajas, no deben dejar que la “presión social” les diga que están mal o como se ven es feo. Es cosa de resaltar lo que crees es tu mejor atributo y sentirte muy segura con ello. Cuesta, pero es posible 🙂