Escoge el outfit perfecto para tu titulación (o cualquier otra ocasión así de única)
Estamos en plena época de titulaciones y para qué estamos con cosas: pucha que es difícil escoger el vestido correcto para aquel momento. Piensa que tienes que vestirte para verte profesional, cómoda (contigo misma y en general, porque pasarás harto rato de pie), juvenils y por sobre todas las cosas, BIEN ¡Musha presiónnnnn! ?
Así es como se siente mi colega Dani Dorrego (es rekia, la pueden sapear aquí), que pese a tener el manso forro me hizo la siguiente pregunta:
¿Cómo crestamadre vestir en la ceremonia de titulación?
Yo me titulé el 2013, ya pasé por el proceso, y la entiendo demasiado. Es una ocasión única (o sea ya igual algunos se titulan de doctorados, magísteres, etcéteras, pero para la primera vez es caótico), y queremos vernos topísimas. Juro que visité cada tienda de retail para buscar algo bonito, y TODOS LOS PUTOS VESTIDOS ERAN CEÑIDOS AL CUERPO, ergo, dejaba ver mi guata, algo que siempre me ha traumado (no les mentiré respecto a eso nunca).
En aquella época no tuve ninguna guía para no desesperarme por eso, pero con la ayuda de mi hermanita, pude descifrar los puntos claves que me llevaron al éxito:
1) Conoce tu cuerpo y su forma
Si no sabes cómo es la forma de tu cuerpo y qué es lo que te favorece, entonces te va a costar más dar con las prendas que puedas usar para estas ocasiones. Pero ojo, esto va más allá del típico “cuerpo de manzana, pera, triángulo invertido” etc. Se trata de saber cuáles son los atributos que tú quieres destacar, la zona a la que quieres llevar la atención o lo que quieres “tapar”.
Por ejemplo, sabes que tienes una cintura de ensueño, pero a la vez tienes más torso que piernas. O que tienes la espalda ancha y poco pecho, o mucho poto y guata. No hay que ser duras consigo misma, sino más bien CERTERA. No tengas miedo a reconocer una característica que no te gusta, porque sabiéndolo y teniéndolo en mente ya podrás ver una prenda y antes de ilusionarte o perder tiempo probándotela, sabrás que no es para ti.
2) Conoce tu estilo
Si eres de las que odia mostrar las piernas, no te vayas a los vestidos ¡obvio! Todo se trata de estar cómoda y top al mismo tiempo, así que pa qué. Deja fuera todo lo que no te gusta: colores, patrones, estampados varios, prendas específicas, etc. Así se va reduciendo la cantidad de prendas que desfilan ante ti, y vas directo al grano.
Mensaje para las amigas indecisas: ¡CARÁCTER, CHIQUILLAS! ? Si sienten que no pueden definir su estilo, pídanle ayuda a una amiga sincera o a la tía buena onda. Desde afuera tienen otra perspectiva.
3) Busca algo que se adapte a tu presupuesto
Esto es súper importante ¿Para qué voy a ir a Banana Republic a comprarme algo si sé que sólo tengo 30 lucas para comprar mi outfit completo? ??? No se dejen llevar por las marcas, porque como dice mi mamá “la percha es lo importante”. Puedes llevar con clase cualquier blusa, vestido o zapatos aunque los hayas comprado en la calle.
Piensen que esta oportunidad es única y si tienen la posibilidad de darse un gusto, pues ¡A DARLE!
También hay que considerar el gasto en zapatos o accesorios. Recuerda que éstos siempre pueden ser prestados en caso de que lo principal (la ropa) te cueste más de lo presupuestado (un saludo a los tacos formales que me compré en primer año de la U a 20 lucas, que usé en mi titulación y que me siguen sirviendo para ocasiones formales).
4) Encuentra los accesorios perfectos
Luego de encontrado todo lo principal (la ropa + zapatos), a darle a los accesorios. La mayoría de las niñas optan por un conjunto de plata/oro sencillo, pero también existen otras opciones más fuera de lo común. Hoy en día las opciones son infinitas (Accesorize, Do It, IO, etc etc), pero lo ideal es mantener la compostura con la formalidad y que sea acorde con lo que ya llevas.
Si hablamos de carteras, prefiero las pequeñas o bien clutch bags. No queremos mochilas o bolsototes, porque atróh.
5) No exageres con el peinado / maquillaje
Entrar en pánico es súper fácil cuando hay poco tiempo, así que para este paso recomiendo tener visto desde antes qué harás con este ítem. Si vas a la peluquería o si te peinas en casa, es ideal tener una idea con anterioridad. Lo mismo con el maquillaje, que sea relajado (no vas a ir con los labios azules, amiga no), y que por sobre todas las cosas, te sientas cómoda con ellos. Si no te maquillas nunca, recomiendo iguols un poquito de polvo porque las luces te harán brillar on stage (esto pasa siempre).
Para mí el tema fue difícil, pero sólo hasta que me di cuenta que estaba buscando en el lugar equivocado. Luego de salir llorando de prácticamente todas las tiendas, malls en Santiago, Viña y Concepción, decidí entrar a mi amado Asos.com ? y comprar ahí el vestidito amado que usé ese día. Me quedó grande, pero lo pude mandar a arreglar justo a tiempo para la ceremonia.
Además, usé mis tacos regalones de Azaleia, un blazer de Marquis y panty random. Las joyas ya las tenía: un anillo sencillo que me regaló una tía, un collar que me trajo mi amigo Guile de USA (lean su último libro aquí!), y pulseras de plata, que son de mi mamá. Y mi hermanita me maquilló, y al peluquero le dije “péineme como a Lois Lane en el cómic” (porque periodista, obvio), y así quedé:

(Chiquillas no me odien por esto! De azul Javi García y de negro Ceci Ananías)
Para haber armado el look (con compra online incluida) en un mes y medio, siento que no salió nada mal. Lo mejor de todo, es que me sentía más guapa y top que nunca, así que recuerdo con amor ese día y ese look.