Pensé que era horrible, pero no: Usé la LifeCup y la amé
Creo que últimamente he tenido demasiadas experiencias de “antes pensaba esto, pero por X razón cambié de opinión”, y este post no es la excepción: era de las personas que se reían de las copitas menstruales hasta que probé una.
Ya sé, el tema de las copitas menstruales suena demasiado WTF para la mayoría de las mujeres, pero de verdad que mi percepción sobre el tema cambió luego de que los amigos de LifeCup me enviaran una para probarla. Fue una ultra revelasaund.
No sé ustedes, pero para mí el periodo es un trámite latero por el que tengo que pasar todos los meses. Casi como tener que ir al banco a pagar el CAE: duele en el alma, el bolsillo, te pone de mal humor, etc. La menstruación en sí me hace creer que ando hediondísima (no sé si les pasa, yo me paso el rollo completo), y de verdad que las toallas me causan cierta incomodidad. Ni hablar de los tampones, la única vez que intenté ponerme uno fracasé como mujer.
De ahí nacía mi miedito a usar una “copita menstrual“. Sé de personas a las que las toallas o los tampones les causaron shocks sépticos, entonces una copa de silicona que era gigante (según mi mente juvenil) tenía que ser muchas veces peor.
Los chiquillos de LifeCup me hicieron la siguiente pregunta: ¿Cuánta plata gasto anualmente en toallas higiénicas? Ciertamente, UN MONTÓN.
Esta copita está fabricada con silicona hipoalergénica, es muy suave y flexible y viene en diferentes tallas dependiendo de tu edad o si tuviste un bebé por parto natural.
Usándola por primera vez:
Antes de siquiera intentar ponértela, deber hervirla por un buen rato para esterilizarla. No temas tomarla de inmediato: el material con el que está fabricada se acomoda rápidamente a las temperaturas, así que se enfría rápido.
Después de eso te la puedes poner, siguiendo las instrucciones del folleto que trae. Juro que me demoré como 40 minutos intentándolo (porque tenía miedito), pero cuando lo logré lo supe y GUÁ: no se sentía nada de nada!
Hice mi vida normal en la casa, aseo, dormí una siesta, jugué con mi perro y no hubo derrames, ni incomodidades, NADA. Puedes usarla hasta 12 horas seguidas, inclusive si vas a dormir, y antes de volver a colocarla, debes enjuagarla con agua potable.
Al sacarla suena chistoso y debes tener cuidado de no botar el interior. Pensé que sería más asquerosito, pero me debo decir que las toallas causan más repulsión.
Al terminar el periodo, se hierve de nuevo y se guarda en la bolsita que trae ¡voilá!
Si bien los dolores típicos y las incomodidades usuales del periodo continúan, con la copita te quitas un problema de encima, así que la recomiendo a ojos cerrados.
Si quieres conseguirla, la puedes encontrar en el sitio web de LifeCup y cuesta 18 mil pesos chilenos (ojo que en la web aparece en pesos colombianos, pero después se cambia). ¿Te animas? ¿Ya la usaste? Cuéntanos tu experiencia!