Cómo funcionó el Nanobotox capilar de Richeé en mi pelito de pony + CONCURSO! {CERRADO}
Creo que es la historia de mi vida desde que inicié este blog: siempre ando en búsqueda de tratamientos capilares que arreglen mi cabello. Al ser enchochado, con la raíz grasa y las puntas secas, vive dañado. Más encima como ya llevo varias decoloraciones para tener el pelo rosado/morado, peor queda.
Es producto de esta búsqueda que los chicos de Richeé Chile me invitaron a probar el Nanobotox, un método nuevo e innovador que promete reconstruir el pelo.
Obviar mi cara de “no quiero salir en la foto”
La fórmula del producto incluye una base de nano partículas que penetran en la fibra capilar, compuesta por productos naturales como el extracto de macadamia, argán, proteínas, carbohidratos, ácido hialurónico y silicio orgánico, estos dos últimos aminoácidos que devuelven la masa a la fibra capilar.
Mi pelo está decolorado y tinturado, por lo que se reseca muy fácilmente si es que no ocupo alguna mascarilla cada lavado por medio. Además, al ser enchochado (y estar bajo el efecto de la contaminación y los químicos de las coloraciones), se ha vuelto bastante seco y ha perdido brillo, por lo que necesitaba con urgencia algún tipo de reconstrucción total.
¿Cómo tanta maravilla? La verdad es que el tratamiento me impactó porque el resultado lo pude ver apenas se enguajó el producto. A la izquierda, las puntas antes de salir a la pelu – a la derecha el resultado.
El proceso de aplicación es simple: primero, te lavan el cabello con un shampoo que deja la cutícula abierta para que el nanobotox penetre bien en cada hebra. Luego del enguaje, se seca, y posteriormente se aplica el producto.
Tiene un olor muy fuerte que hizo que me ardieran un poco los ojos al principio (por lo mismo la estilista usó guantes y una brocha), sin embargo luego de un rato se pasa.
Tras 30-40 minutos de espera, se enguaja normal, y para que el efecto sea completo, el cabello se seca y después se plancha.
Mi mayor miedo era perder los chochos y que se me fuera el morado, sin embargo -y pese a que me abrieron la cutícula-, no pasó ninguna de las dos. Noté que mi pelo quedó más suave que nunca, que el frizz se redujo casi por completo y que si bien se disminuyó el volumen, mis rulos no se desarmaron ~tanto~.
Luego de el primer lavado (y de que se me fuera el alisado de la plancha), usé mis productos de siempre (un aceite para las puntas y el serum para armar los chochos). El efecto del nanobotox continúa hasta hoy, ¡mi pelo brilla de nuevo!
La recomendación es hacer el tratamiento una vez al mes por tres o cuatro meses, y luego cada dos meses, dependiendo del daño y la restauración que se haya hecho.
El precio referencial en salones es de 40 a 80 mil pesos, dependiendo del local, el largo y la densidad de tu cabello.
Acá una foto de cómo se ve mi pelo ahora, un día después de lavado. Se me desarmaron los chochinis, pero eso suele pasarme cuando cambio de shampoo, así que no me asusta tanto. Quedé mega conforme con el resultado <3
¡¡CONCURSO!!
Lo mejor de toda esta experiencia es que ¡ustedes podrán comprobar en persona el efecto del Nanobotox en sus pelitos!~ Sólo deben comentar cuándo ha sido el peor momento de su cabello y compartir el artículo en su Facebook (en forma pública para poder verlo). La ganadora se dará a conocer el miércoles 11 de noviembre ¡Suerte!
[ACTUALIZADO] La ganadora es Camila Haydeé Cofré! Escríbeme a [email protected] para cobrar tu premio 😉
